Vivimos en una sociedad llena de prejuicios que nos llevan en un gran número de ocasiones a etiquetar a todos los que nos rodean, etiquetas que traen consigo expectativas que en muchas ocasiones son irreales, bien porque limitamos a las personas de nuestro entorno o porque proyectamos en ellas cualidades que no poseen. Es cierto, que es algo innato al ser humano el hecho de dejarnos llevar por primeras impresiones, por nuestros sentimientos y en ocasiones incluso por la desinformación, dando lugar a prejuicios que hacen que tratemos a las personas de forma érronea, según nuestras ideas preconcebidas ya sean positivas o negativas con todas las consecuencias que ello conlleva.
En esta entrada del blog abordamos dos temas, el etiquetado que hacemos de las personas especiales por padecer alguna discapacidad y el que hacemos de nuestros propios hijos y las repercusiones que tiene en su personalidad y en su autoestima.
Con motivo del día del Síndrome de Down, una mamá nos envió el video que la Asociación del Síndrome de Down había editado para este año, que dió lugar a diferentes comentarios, uno de ellos hecho por otra madre, fué el que da parte del nombre a esta entrada "ser uno más" y pensé qué dificil puede resultar "ser uno más", cuando estamos ante una sociedad que presta atención a las "limitaciones" que poseen las personas y se hace incluso patente en el uso de nuestro lenguaje.
De Carla a su hermano Joel con Síndromede Down |
No debemos hablar de minusvalía, hacemos menos válida a una persona que aún puede hacer muchas cosas. Tampoco discapacitada, dado que se centra en las limitaciones. Lo correcto es hablar de personas que poseen una discapacidad que le hacen la vida más complicada pero que en otros ámbitos pueden ofrecer muchas posibilidades. Sin embargo, las etiquetas y los prejuicios hacen más díficil que veamos todas esas posibilidades que puede tener un niño o una niña con alguna discapacidad, sea la que sea (autismo, síndrome de Down,...).
No deberíamos hacerle la vida más díficil al que ya la tiene de por sí, todo lo contrario como padres debemos empatizar, es decir, ponernos en lugar de estos niños y niñas y comprender que su esfuerzo es mayor que el del resto de niños y que donde lleguen ya es un logro. Y enseñar a nuestros hijos a respetar y fijarnos en las posibilidades que nos ofrecen los demás y no tanto en las limitaciones, que en definitiva de una forma u otra todos poseemos.
Nuestro granito de arena como padres, se debe centrar en promover y hacer evidente todas las
posiblidades y puntos fuertes de estos niños facilitándoles el camino tan díficil de la vida. Además de hacer visible las ventajas que conlleva la integración de niños con necesidades educativas especiales como "uno más" tanto para ellos, a los que les ayuda en su actividad social y en el aprendizaje, como para el resto del grupo que comparte el día a día con estos niños, dado que les enriquece en su crecimiento como personas puesto que la diversidad favorece el desarrollo de valores tan importantes como la tolerancia y el respeto por el otro, ayudándoles a ser mejores personas y a dejar atrás el egocentrismo tan característico en los niños.
Quiero dejaros un video sobre un libro que le leía a mis hijos cuando eran pequeños. "El cazo de Lorenzo" de Isabelle Carrier, gran libro que refleja la superación de un niño con dificultad para sobrellevar el día a día; sus cualidades, los obstáculos que tiene que afrontar...en definitiva la realidad por la que pasan muchos niños y niñas. Se trata de un cuento metafórico donde el cazo, representa "una discapacidad" o cualquier otra dificultad que puedan tener nuestros hijos.
Siguiendo en la línea del etiquetado, nos hemos visto alguna vez representados por frases dirigidas hacia nuestros hijos, en un momento de desesperación, tales como "eres un vago", "eres un desastre", "no haces nada bien"..., son frases que en momentos determinados acaban siendo repetidas y se convierten en etiquetas que le colocamos a nuestros hijos. Y esto puede suponer un problema importante, dado que estas etiquetas pueden condicionar el comportamiento de ellos, convirtiéndose en la llamada profecia autocumplida; o lo que en Psicología se conoce como el “Efecto Pigmalión".
Quiero dejaros un video sobre un libro que le leía a mis hijos cuando eran pequeños. "El cazo de Lorenzo" de Isabelle Carrier, gran libro que refleja la superación de un niño con dificultad para sobrellevar el día a día; sus cualidades, los obstáculos que tiene que afrontar...en definitiva la realidad por la que pasan muchos niños y niñas. Se trata de un cuento metafórico donde el cazo, representa "una discapacidad" o cualquier otra dificultad que puedan tener nuestros hijos.
Vídeo sobre el libro: El Cazo de Lorenzo de Isabel Carrier
Siguiendo en la línea del etiquetado, nos hemos visto alguna vez representados por frases dirigidas hacia nuestros hijos, en un momento de desesperación, tales como "eres un vago", "eres un desastre", "no haces nada bien"..., son frases que en momentos determinados acaban siendo repetidas y se convierten en etiquetas que le colocamos a nuestros hijos. Y esto puede suponer un problema importante, dado que estas etiquetas pueden condicionar el comportamiento de ellos, convirtiéndose en la llamada profecia autocumplida; o lo que en Psicología se conoce como el “Efecto Pigmalión".
El etiquetar a un niño, le va a llevar a comportarse según los dictámenes de esa etiqueta que va a terminar asumiendo y creyendo. Y en la infancia, nos encontramos con una etapa clave en la que se forja la personalidad y la autoestima condicionada en gran medida por cómo nos valoran las personas que más afecto nos provocan, especialmente nosotros los padres, los educadores y amigos.
Dado que esta imagen que los niños tienen de sí mismos no es estática sino que se
modifica a través de los años, nosotros como padres vamos a tener mucho que hacer para fomentar una personalidad y autoestima positiva de nuestros hijos y para ello debemos:
- Incentivar una comunicación abierta creando un clima agradable y de confianza.
- En vez de centrarnos en sus debilidades o limitaciones, hacerlo en sus puntos fuertes y hagamos hincapié en ellos.
- Evitar el uso de las etiquetas negativas, sobre todo si son denigrantes o coartan el desarrollo de su personalidad. Evitar frases del estilo "eres un inútil", "no vales para nada"...
- No criticar a la persona sino la conducta. Digamos, "ese trabajo no es correcto porque...." en lugar de "eres un desastre". Lo negativo va asociado a la conducta realizada (la ejecucion del trabajo), mientras que el ser un desastre, va asociado a la persona. Con ello no favorecemos un desarrollo de la personalidad ni autoestima positivo en nuestros hijos.
- Reconocer los logros alcanzados, demos refuerzos positivos y halagos cuando sean alcanzados.
- Fomentar la iniciativa y la búsqueda de nuevas oportunidades para el crecimiento.
Para finalizar, os dejamos varios RECURSOS, por si pueden ser de vuestro interés:
- El vídeo que conmemora el día mundial del Síndrome de Down y cuyo lema era "Todo el mundo tiene derecho a ser feliz y a vivir".
- Un enlace a la Guía sobre Habilidades Sociales para niños con Síndrome de Down.Guia
- Un enlace a la edición electrónica del libro para la enseñenza de la lecto-escritura a personas con Síndorme de Down, de acceso gratuito y que puede también ir dirigido a niños con dificultades de aprendizaje de la lecto-escritura. http://www.down21.org/lecturayescritura
- Recursos para la lecto-escritura adaptada: Aplicación informática con actividades lúdicas para aprender.
- Proyecto Aprender. para aquellos alumnos con tiempos de aprendizaje diferentes a los otros niños. La página está perfectamente diseñada para llevar a los niños al aprendizaje y obtención de las mismas técnicas y herramientas que el resto de los niños.
- Página web con juegos para trabajar la atención: Juego sobre atención, Juegos para trabajar la atención.
Vídeo del día Mundial del Síndorme de Down.2014