En esta entrada del Blog,
queremos hablaros de algo que por desgracia, pierde importancia en
nuestra sociedad y que es fundamental para vivir en armonía y en perfecta
convivencia, LA EDUCACIÓN EN VALORES.
Y es que un niño cuando nace, ni es bueno
ni es malo, sino nosotros los padres, los educadores y todos aquellos que
interactuamos con ellos, seremos el referente para el aprendizaje de
determinados valores, incidiendo en dicha condición. Reflexionemos por un momento, en qué valores estamos
transmitiendo en el seno de nuestra familia y si estos son positivos o
negativos: altruismo, materialismo, egoísmo, respeto….. No basta con decirle a
un niño lo que es correcto o no, puesto que tanto padres como educadores
tenemos una importante responsabilidad: practicar con el ejemplo, dado que los
niños aprenden por observación, imitando nuestras conductas. Analicemos pues, como
nos comportamos delante de nuestros hijos, en las relaciones con otras
personas, en cómo pedimos las cosas, si somos tolerantes o por el contrario
somos elitistas, si somos pacientes… Y no les pidamos a ellos, lo que nosotros
no hacemos o no somos capaces de hacer.
La transmisión de valores en el seno de la
familia es difícil porque nos vamos a encontrar con elementos que nos van a
complicar bastante esta tarea. Uno de tantos, es la televisión, sinceramente no concibo ya vivir sin ella porque nos mantiene informados, proporciona
entretenimiento, ocio y el disfrutar de buenos momentos.
Pero, no sólo aporta ventajas también posee una
serie de inconvenientes que debemos tener presente. Nosotros como personas
adultas poseemos la madurez necesaria para valorar de una forma objetiva
la programación diaria de las diferentes cadenas sin dejarnos influir.
Sin embargo, los niños y adolescentes necesitan una orientación ante el poder
de influencia tan enorme que tiene la publicidad o determinados programas que
se encuentran en la actualidad en las cadenas de televisión. Sí, la televisión junto a otros medios de comunicación, se ha convertido en una
fuente de transmisión de valores para nuestros hijos, inculcando:
- La belleza y el culto al cuerpo como fuente de éxito personal. Son los mensajes que transmiten la publicidad y muchos programas de televisión.
- El sobrevalorar la juventud frente a la madurez de la etapa adulta. De hecho, prima la presencia de presentadores o conductores de programas jóvenes frente a personas maduras.
- La fama como herramienta para conseguir el éxito fácil, en ocasiones compartiendo parte de su intimidad. Vendiéndonos una forma de vida que no requiere esfuerzo, ni tampoco mucha moralidad.
- La falta de ética en programas que se dedican a hablar o criticar públicamente a otras personas, contando sus intimidades.
Todo ello, influye en la transmisión de valores.
Por ello, meditemos sobre qué valores deseamos inculcar a nuestros hijos y
en qué clase de personas queremos que se conviertan. Debemos pues, orientar a
los niños desde bien pequeños sobre los programas adecuados en función de
su edad, seleccionar programas que transmitan valores intelectuales, éticos
(tolerancia, respeto, solidaridad…) y de espíritu crítico. Ahora bien, el
adolescente debe poseer la autonomía de elegir los programas que desee y
nosotros debemos sentarnos junto a él para ver cuáles son sus intereses y qué
contenidos ve, siempre claro que esto sea posible porque:
- Tanto niños como adolescentes pueden tener dificultades para diferenciar bien la realidad de la ficción y hay que clarificar estas situaciones.
- Hay mucha violencia en televisión, mezclada con historias de héroes, buenos y malos, que estimulan conductas agresivas en niños y adolescentes.
- Hay que evitar programas saturados de violencia y agresividad, y explicar lo que ocurre en la pantalla y por qué.
- Es necesario aprovechar el ver los programas con ellos para tratar lo visto desde un punto de vista crítico y evitar una actitud pasiva, limitada a “absorber contenidos sin más”.
Y por supuesto practicar con el ejemplo. A continuación os dejamos enlaces a varios cortometrajes que nos ayudarán en la transmisión de valores en nuestro hogar, versan sobre la amistad, la solidaridad, el trabajar en equipo.. Pulsa sobre el nombre para poder visualizarlos. CUERDAS: El guionista y director Pedro Solís García dirige esta pequeña obra de arte que ha sido premiada con el Goya 2014 al Mejor Cortometraje de Animación. La ternura, la amistad, la inocencia o la generosidad son algunos de los valores tratados. |
EL
VENDEDOR DE HUMO: Para reflexionar sobre el consumismo, la
picaresca, cómo en ocasiones le damos demasiada importancia a las apariencias…
EL
HOMBRE ORQUESTA: Pixar recoge la importancia de trabajar en
grupo. Asimismo, refleja que las rivalidades no siempre son buenas, en
especial cuando son llevadas al extremo y esto implica dañar al resto de
compañeros.
PIPAS:
Refleja la importancia de aprender y muestra el fracaso escolar de la sociedad
a través de la mirada de dos chicas jóvenes. Para adolescentes.